#whitesoxnation
Por Jorge Moreno
A 54 partidos de finalizar la temporada y a 11 juegos abajo de los Mellizos de Minnesota, (líderes de la División), los White Sox se deshicieron de jugadores clave, y ahora buscarán evaluar a los que llegaron para el futuro.
“Estamos en un fase de evaluación y ver quien va formar parte de este equipo la próxima temporada, si eso no te puede motivar necesitas verte en el espejo porque es donde estamos», declaró el manager Pedro Grifol.
Al finalizar la fecha límite de intercambios de la temporada y con pocas posibilidades de llegar a los playoffs, la dirección de la organización encabezada por el gerente general Rick Hahn fue clara al intercambiar varios lanzadores.
El 26 de julio se fueron los pitchers Lucas Giolito, y Reynaldo López a los Angelinos de Los Angeles a cambio del receptor Edgar Quero y el zurdo Ky Bush.
Dos días después salen los derechos Lance Lynn y Joe Kelly a los Dodgers de los Ángeles por el jardinero Trayce Thompson, y los lanzadores Nick Nastrini y Jordan Leasure.
El mismo día, el derecho Kendall Graveman hizo sus maletas y se fue a los Astros de Houston a cambio del receptor Korey Lee.
Otro de los movimientos de mayor impacto ocurrió el último día, el tercera base Jake Burger ya está con los Marlins de Miami y en su lugar llegó el zurdo Jake Eder.
Y en un canje por dinero en efectivo, los Rays de Tampa Bay envían al derecho Luis Patiño, mientras que los Yankees de Nueva York reciben al diestro Kenyan Middleton por el también lanzador Juan Carela.
WHITE SOX PIERDEN AHORA Y GANAN FUTURO
Cuatro de los prospectos que llegaron a los Medias Blancas se ubican entre los diez mejores en el sistema de granjas: Edgar Quero (2), Jake Eder (4), Nick Nastrini (5) y Ky Bush (7).