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VERONA, Nueva York (2 de marzo de 2024) — Raymond “Savage” Ford (15-0-1, 8 KOs) capturó el título mundial pluma de la AMB con una dramática victoria por nocaut técnico en el duodécimo asalto contra el fenómeno uzbeko Otabek Kholmatov (12-1, 11 KOs).

Atrás en dos de las tres tarjetas, Ford se esforzó al máximo para asegurar su primer título mundial en el asalto final, ya que Kholmatov estaba adelante con dos puntuaciones de 106-103, mientras que un juez lo tenía 105-104 para el nativo de Camden, Nueva Jersey.

Raymond Ford captura el cinturón mundial pluma de la AMB al vencer por nocaut técnico a Otabek Kholmatov
Raymond Ford captura el cinturón mundial pluma de la AMB. Foto Mikey Williams/Top Rank

Kholmatov comenzó fuerte, presionando y lastimando a Ford con una mano izquierda en el segundo asalto. Ford después comenzó a cambiar la dinámica, presionando al pegador y usando su guardia alta para plantarse frente a Kholmatov y lanzar su ofensiva.

Para el séptimo asalto, ambos hombres ya estaban peleando al tú por tú en el centro del ring. Kholmatov peleó desde afuera en los asaltos posteriores, pero fue lastimado por Ford en el último episodio. Ford rápidamente capitalizó y lanzó una ráfaga. El referí Charlie Fitch detuvo el combate a los 2:53.

Ford dijo, “Mi entrenador me dijo que sacara el guerrero que llevo dentro. Sabíamos que estábamos entrando en su territorio. Este duelo no estaba bajo nuestra promoción. Pero teníamos que esforzarnos. Todo el tiempo en la esquina, me seguía diciendo a mí mismo, ‘Voy a noquearlo.’ Sentí que él se estaba desgastando a medida que avanzaban los asaltos.

Raymond Ford captura el cinturón mundial pluma de la AMB al vencer por nocaut técnico a Otabek Kholmatov
Raymond Ford captura el cinturón mundial pluma de la AMB. Foto Mikey Williams/Top Rank

“Empecé un poco lento. Sentí que realmente no tenía la energía y las piernas para ser el boxeador más fino que sé que puedo ser. Eso fue porque fue difícil de dar el peso. Así que, puede ser mi última pelea en las 126. Después, subiremos a las 130 y retaremos a los campeones allí.

“Sabía que tenía que detenerlo. Los asaltos estaban demasiado cerrados. Solo tenía que sacar ese guerrero del que hablaban mis entrenadores. Siempre supe que lo tenía en mí. Vengo de un ambiente pesado. No hay nada que pueda detenerme. Jamás.”