Ciao Italia 1990

México, 30 Abr. (Notimex).- A pesar de que Italia cuenta con muchos símbolos y representaciones de su ancestral cultura e historia milenaria, los organizadores de la Copa del Mundo de 1990 no se rompieron la cabeza al crear a «Ciao», un objeto inanimado, no animal, vegetal o humano, que fue la mascota oficial de la justa. 

El resultado de esa decisión de los organizadores, muy criticado por toda la sociedad italiana en aquel momento, dio «vida» y luz a esa figura formada por varias barras cúbicas pintadas con los colores de la bandera italiana y con una cabeza en forma de balón de futbol, algo que estaba muy alejado de la idiosincrasia del italiano.

La mascota tiene la finalidad de cumplir con ciertas características representativas de los países anfitriones, como las costumbres, la ropa, la comida, la flora o la fauna, entre otras más, lo que «Ciao», nombre del típico saludo ítalo, no seguía al pie de la letra.

La costumbre de diseñar mascotas para los mundiales nació en Inglaterra 1966 con la creación de “Willie», un simpático león vestido con la clásica playera con la cruz británica, el cual representaba el linaje y la nobleza del pueblo de todo el Reino Unido.

Antes de «Ciao», en México 1986 surgió «Pique», un robusto chile pimiento verde que presumía un gran bigote, enorme sombrero y el insustituible balón, y para Estados Unidos 1994 se creó a «Striker», un alegre perrito futbolista que corre detrás de su pelota.