El cubano Abreu estaba en casa con su mamá

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Y confiesa que no sabe hacer otra cosa que jugar béisbol

[dropcap]E[/dropcap]l 31 de marzo de 2013, José Abreu estaba en su casa de Cuba con su mamá y sin hacer prácticamente nada, pues la temporada de béisbol había pasado.

Exactamente un año después, Abreu bateaba un hit doble en su primer turno y anotaba la primera carrera de la temporada, y los Medias Blancas ganaban su primer juego de la campaña, todo esto en su primer día de beisbolista en Grandes Ligas.

Regresando a lo que hacía hace un año, José Abreu tenía poco dinero, o al menos no tanto como lo que debe de tener en la actualidad, luego de haber firmado con Medias Blancas en octubre pasado un contrato de 5 años y 68 millones dólares, convirtiéndose así, en el jugador agente libre internacional mejor pagado.

¿Imaginó así su primer día en Grandes Ligas?

José respondió que no. Como tampoco sabía sería el primer en anotar la primera carrera del año. El cubano fue el jugador más asediado por la prensa este lunes luego de ganarle a Minnesota 5-3, y pese a que el dominicano Alejandro de Aza se voló la cerca dos veces en el Opening Day.

Abreu fue quien más tiempo atendió a la prensa en los vestidores a través del intérprete Lino Díaz. Todas las preguntas eran casi las mismas, qué sentiste, a quién le dedicas, era así como pensaste que iba a ser, etc.

José Abreu siempre vestido de su gran paciencia y tranquilidad, respondió a todos como si fuera la primera vez, y a todos les recordó que la persona que más feliz está por su debut, es su madre, a quien lleva en cada juego con su número 79 en la espalda, el número que ella le escogió para que jugara al béisbol.

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