Con drama, Cruz Azul avanza a final de Concachampions, 2-1 global

México, 9 Abr. (Notimex).- Con un cierre dramático, donde se defendió a ultranza para mantener su ventaja de 2-0 (2-1 global), Cruz Azul derrotó a Tijuana esta noche en el estadio Azul, para avanzar a la final de la Liga de Campeones de la Concacaf 2013-2014, en juego que acabó con conato de bronca.

Un autogol del argentino Hernán Pellerano, a los dos minutos, y un tanto del defensa central Julio César Domínguez (56) sirvieron para la voltereta de la escuadra celeste, que ahora enfrentará a Toluca los días 16 y 24 del presente, por el título del certamen que da el boleto al Mundial de Clubes.

Con polémico arbitraje de Paul Delgadillo Haro, quien tras el silbatazo final mostró roja directa al arquero celeste José de Jesús Corona y al defensa central argentino Javier Marcelo Gandolfi, el choque culminó con un ambiente tenso, entre empujones y jalones.

La polémica se suscitó a los 38 minutos, cuando Ismael Valadez cargó en el área de meta al portero Cirilo Saucedo, quien se levantó enojado y lanzó un puñetazo al zaguero celeste y el silbante sólo amonestó a ambos, cuando debió expulsar al arquero del cuadro fronterizo.

Después dos discusiones entre elementos de ambos cuadros, el silbante dio por finalizada la primera mitad, con aplausos de la afición, que hizo una gran entrada esta noche en el estadio Azul.

En plena presión de los visitantes, el partido se extendió hasta seis minutos por un nuevo connato de bronca, donde el silbante sólo observó los empujones y discusiones que hubo de ambas partes, pero sin que sacara alguna tarjeta más, aunque donde hubo una confrontación entre el portero celeste y el capitán de “Xolos”.

Luego del silbatazo final y cuando volvió a armarse un connato de bronca, el nazareno Paul Enrique Delgadillo Haro mostró rojas directas al portero José de Jesús Corona, a quien había amonestado previamente (92) y al zaguero central argentino Javier Gandolfi.

Mala fue su actuación, porque además perdonó la expulsión al portero Cirilo Saucedo por un claro puñetazo a Ismael Valadez. No vio tampoco un cabezazo del atacante ecuatoriano Jaimen Ayoví ya concluido el partido a Gerardo Torrado.

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