«Al boxeo mexicano le faltan figuras y entrenadores».

Por Sergio Abarca Levetty

Guadalupe Pintor destacó que «al boxeo mexicano le faltan figuras y entrenadores capaces de impartir enseñanzas a los jóvenes». NOTIMEX/FOTO/JORGE ARCIGA/JAA/SPO/

México, 20 Ene. (Notimex).- Guadalupe Pintor es considerado uno de los últimos destacados campeones mundiales mexicanos de la generación de la década de los 80, en la que figuraron peleadores como Carlos Zárate, Pipino Cuevas, Carlos Palomino y el desaparecido Salvador Sánchez, entre otros.

Dirigido por el legendario mánager Arturo «Cuyo» Hernández, Pintor ostentó la corona gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y en 1981 fue el único representante de México en el contexto internacional con un cinturón, al combinarse con derrotas de otros compatriotas.

«Perdieron Pipino Cuevas, Gustavo Espadas y Carlos Palomino y de los campeones mundiales mexicanos, yo fui el único que quedó. No cabe duda que me tocó la última época buena del boxeo azteca», aseguró el llamado «Indio de Cuajimalpa», quien ahora se dedica a entrenar a jóvenes peleadores en gimnasios particulares en el Distrito Federal.

En entrevista exclusiva con Notimex, habló de varios temas y destacó que «al boxeo mexicano le faltan figuras y entrenadores capaces de impartir enseñanzas a los jóvenes».

Añora a entrenadores que enseñaron a pugilistas en los gimnasios capitalinos como el «Cuyo» Hernández, «Chilero» Carrillo, Pancho Rosales, Lupe Serrano, Manuel Moreno, Adolfo «Negro» Pérez, quienes «fueron grandes entrenadores, de lo mejor que tuvo nuestro país».

«Lupe» Pintor ganó el primer título mundial de su carrera en junio de 1979 ante su compatriota Carlos Zárate, el de peso gallo del CMB en combate realizado en Las Vegas por polémica decisión al término de los 15 rounds.

 «Se cumplió mi sueño de ser monarca mundial, sumé ocho defensas hasta que lo dejé vacante por un accidente de motocicleta que me alejó del boxeo durante un año. Tenía programada pelea mandatoria y como no pude poner en juego el cinturón, me desconocieron», recordó.

En una de esas defensas exitosas, Pintor se vio envuelto en la tragedia cuando el británico Johnny Owen perdió la vida por los golpes recibidos en el combate efectuado en el Olympic Auditorium en Los Ángeles, California, en 1980.

Cuestionado de ese accidente mortal sobre el cuadrilátero, duda en responder, «es una pregunta difícil. No se le desea la muerte ni al peor enemigo y eso me afectó porque no fue fácil de superar la muerte de Owen. El boxeo es peligroso, se arriesga la vida y le tocó a él».

Para Pintor, su etapa de campeón es inolvidable, «tengo los mejores recuerdos, fue lo mejor de mi vida, lo máximo fue ser monarca mundial, y lo más importante, el reconocimiento de los aficionados, de la gente que no te olvida». NOTIMEX/FOTO/JORGE ARCIGA/JAA/SPO/

El ex doble monarca mundial ha tenido como su mejor pupilo al mexiquense Adrián «Confesor» Hernández, actual monarca minimosca del Consejo Mundial de Boxeo, a quien inició en la disciplina pero ya no lo dirige, pero le enseñó lo básico en el pugilismo.

Después de ser desconocido por la fractura de mandíbula en el choque de motocicleta, Pintor buscó a su regreso a los cuadriláteros recuperar el fajín mundial, el de peso supergallo ante el temible noqueador puertorriqueño Wilfredo Gómez, entonces invencible, en contienda pactada en Nueva Orleans en 1982.

Pese a la resistencia que mostró ante Wilfredo, perdió por nocaut técnico en el decimocuarto round. Se desvaneció su deseo de volver a ser monarca del orbe. En su moreno rostro se refleja la tristeza. Se frota el bigote con la mano derecha y sigue en sus recuerdos.

«Seguí en el box y en 1985 gané a Juan Meza el título supergallo del CMB en el Palacio de los Deportes. En la primera exposición lo perdí en Bangkok ante Samart Payakaroon. No volvería a ser campeón mundial y me retiré en 1995 tras la derrota ante Russell Mosley en Tijuana».

Para Pintor, su etapa de campeón es inolvidable, «tengo los mejores recuerdos, fue lo mejor de mi vida, lo máximo fue ser monarca mundial, y lo más importante, el reconocimiento de los aficionados, de la gente que no te olvida».

Del boxeo mexicano en la actualidad, apuntó que siempre habrá monarcas mundiales debido a que es una raza de guerreros.

Pintor ahorró sus ganancias en el boxeo, vive en Cuajimalpa, «les cobro bien como entrenador a hijos de políticos y juniors que quieren aprender a defenderse con los puños», finalizó.

Sin lugar a dudas, Guadalupe Pintor es una de las grandes figuras del boxeo del ayer. Totalizó en su carrera 72 peleas profesionales, con 56 victorias, 14 derrotas y dos empates.