#cubs
Un Sammy Sosa feliz, abierto a las entrevistas, rodeado de amigos y familiares y hasta del expresidente de República Dominicana, Leonel Fernández, fue entronizado al Salón de la Fama de los Cachorros de Chicago, y su paisano Aramis Ramírez le dió la bienvenida ayudándole a ponerse el saco azul.
Este domingo 7 de septiembre Sammy Sosa y Derek Lee cruzaron al patio de los inmortales tras ser inducidos por un comité de votantes del club al nicho que fue inaugurado en el 2001.
Y a pesar de sus numeritos, a Sammy se le ha negado la entrada al Salón de la Fama de Cooperstown, la última puerta que significa todo para cualquier jugador de Grandes Ligas.
¿Qué le falta a Sammy Sosa para tenerlo todo en la vida?
Sammy pensó unos segundos y respondió:
Lo que me faltaba ya lo tengo, y es el señor Jesucristo
CLUB DE LOS SOSPECHOSOS
Pese a los grandes numeritos que en automático lo catapultarían al Salón de la Fama de Cooperstown, Sammy Sosa vive junto a otros sospechosos y sólidos candidatos a inmortales, bajo la creencia de usar sustancias que pudieron haberles ayudado a escribir las históricas marcas que los han convertido en leyendas.
Tampoco hay que olvidar que el 3 de junio del 2003, Sammy utilizó un bate relleno de corcho que se quebró en un lanzamiento jugando Cachorros contra Tampa Bay, la excusa fue que era uno que usaba para prácticas y no se le hallaron más.
Sosa jugó 18 temporadas en Grandes Ligas, 13 con los Cachorros y tres con Medias Blancas, así como un par con Rangers de Texas y otra con Orioles.
Sammy tuvo tres temporadas con más de 60 jonrones, 66 en 1998, 63 en 1999 y 64 en el 2001, bateó 2,408 hits y mandó a la registradora 1,667 carreras para un porcentaje de .273. Fue siete veces al Juego de Estrellas y en 1998 fue el Jugador Más Valioso y sus 609 jonrones lo colocan en la novena posición de todos los tiempos.
SAMMY SOSA SE DISCULPA
El camino a la reconciliación con los Cachorros comenzó el 19 de diciembre de 2024 con una declaración firmada por Sammy Sosa en la que parece aceptar una culpa:
“Entiendo por qué algunos jugadores de mi Era no siempre obtienen el reconocimiento que nuestras estadísticas merecen. Hubo veces en las que hice lo que sea para poderme recuperar de lesiones en un esfuerzo por conservar mi fuerza y desempeñarme en 162 partidos. Nunca rompí ninguna ley, pero en retrospectiva, cometí errores y me disculpo”, dijo en el documento.
#yodeportes



