La lluvia los sorprendió y no alcanzaron a tapar el campo

En otro maratónico partido, pero ahora de únicamente 5 entradas, los Cubs de Chicago se llevaron el triunfo ante los Gigantes de San Francisco cuatro horas y media más tarde, cuando los umpires decretaron «juego legal» y todos a casa.

El partido estaba en la parte alta de la quinta entrada ganando los Cubs 2-0 con cuadrangular de Anthony Rizzo, y eran aproximadamente las 8:50 de la noche cuando se desató una intensa lluvia que el umpire tardó en ordenar tapar el terreno.

Cuando entraron los trabajadores del campo, tuvieron problemas para maniobrar la gigantesca lona de color azul con el logo de Cubs, y no alcanzaron a tapar el área de la tercera base, y tampoco el carril de tercera a home.

La lluvia no perdonó e inundó el diamante del legendario Wrigley Field. Minutos después destaparon el campo, (aún lloviendo) para acomodar bien la lona, de pronto, como por arte de magia la lluvia cesó. El daño ya estaba hecho.

Más tarde, el equipo de mantenimiento secó el terreno y acomodó la arena del cuadro, pero el manager de Cachorros Rick Renteria, el de San Francisco, Bruce Bochy y el jefe de umpires, Hunter Wendelstedt, caminaron sobre el terreno y se acordó cambiar toda la tierra del infield, una titánica labor que tomó más de una hora.

Por consecuencia, el receso duró exactamente 4 horas y 34 minutos, y aproximadamente a la 1:24 de la madrugada se decretó el triunfo de los Cubs. 

Las únicas 5 entradas de juego se disputaron en 1 hora y 35 minutos, y de eso fueron testigos 31,064 aficionados que asistieron al Wrigley Field.

El triunfo se lo llevó Tsuyoshi Lada, (3-1) y el derrotado Ryan Vogelsong. La serie se reanuda el miércoles 20 de agosto y concluye el jueves, ambos partidos pactados a las 7:05 de la noche.